Hoy fue la primera vez que fui al programa Envión de La Rana. Conocí lxs chicxs, su comedor, y las personas con las que nos vamos a cruzar el resto del año. Espero que podamos llevar a cabo muchos encuentros y talleres enriquecedores para lxs alumnxs y su entorno.
Leo Rubio
Becario
Programa AbRiGo
UNTREF
En la segunda clase del taller como primera actividad se pusieron teclados de computadoras y herramientas para desarmarlos sobre la mesa.
No tuvimos que decir mucho para que empezaran la actividad, ya sea por intuición o por querer iniciar la actividad algunos de los chicxs comenzaron a hacerlo sin la necesidad de explicarles nada.
Resalto esto ya que me parece sumamente enriquecedor que exista un entendimiento simplemente intuitivo para la actividad artística que nazca desde ellxs mismxs.
Desarmaron y llegaron al interior de esos teclados descubriendo como estaban compuestos y encontraron materiales nuevos para el hacer.
El momento de mayor energía fue el de la extracción de las teclas, fue un momento donde sacaron todas sus energías interiores, como cuando las olas rompen fuertemente contra las rocas de algún mar existente en algún lugar...
Como docentes por momentos nos parábamos frente a la situación tratando de bajar esas energías, pero llegó un momento en el que esa energía incontrolada se daba de todas formas, entendiendo desde nuestro lugar lo necesario que es dejar al otro descargarse en el hacer.
Ya para la última actividad todo se fue apaciguando y tejieron con sus manos en un clima de tranquilidad y aquel mar rompiente se convirtió en un oleaje tranquilo. Pudieron armar sus propios objetos con una delicadeza y quietud en la que se podía notar que aquella primera actividad, en donde saltaron las teclas, y con esas teclas sus energías más fuertes, fue necesario para poder desembarcar a un mar tranquilo para un hacer más meticuloso.
Mariela García
Becaria
Programa AbRiGo
UNTREF
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